Como toda la vida, al despuntar el nuevo año, puntales como siempre, la noche del 5 de Enero llegaron los Tres Reyes de Oriente. Melchor, Gaspar y Baltasar vinieron cargados, sobre todo de regalos para todos los niños que abarrotaron las calles y plazas del centro de Benidorm. Kilos y kilos de caramelos les acompañaron durante todo el desfile y más de tres mil regalos recibieron los niños y las niñas que acudieron a recibirles. Todo ello, acompañado de un gran espectáculo pirotécnico y de seis bandas de música que amenizaron la noche.
Al finalizar el desfile y cuando el centro de la cuidad recobraba la calma, los tres monarcas y se séquito se trasladaron a los hogares para premiar a los niños que se habían portado bien, sin olvidarse de dejar carbón para los que no habían sido tan buenos.
Ha sido la noche de las sorpresas, de los juguetes, de los dulces y de las promesas de que el año próximo, Todos, sin excepción serán buenos.
La noche todavía continua y los espectáculos que se montaron siguieron hasta la madrugada que cierre las tradicionales fiestas que empezaron en la ya lejana noche buena del 2010.
F.J Villaplana.