La estrecha relación entre humanos y animales
Hablamos con Enrique Sánchez, responsable de animales y educación del Parque Terra Natura. Nos cuenta cómo es su día a día con las distintas especias que cohabitan en el recinto, que requieren de cuidados específicos y de una atención personalizada, de lo que se encarga el diverso personal que allí trabaja y que él coordina.
Un mundo desconocido para el público que visita las instalaciones, que no ve todo lo que hay detrás de los animales que ven, un universo que esconde muchas anécdotas y muchos buenos momentos con seres que se parecen más de lo que pensamos a las propias personas.
¿Cuántos animales y de qué tipos conviven en Terra Natura?
En el parque tenemos un total de 1500 animales de 300 especies diferentes.
¿Cuántas personas trabajan directamente con los animales?
Son veintidós cuidadores y un veterinario, todos ellos divididos en áreas según su especialización. Por ejemplo, los elefantes requieren de unos cuidados determinados, el resto de mamíferos otros y las aves unos diferentes. También se hace la partición del trabajo según los continentes en los que se divide el parque: América, donde abundan los mamíferos o Asia, donde hay más felinos y primates.
¿Qué cuidados requieren estos seres vivos?
Todos los días se limpian los cobijos, las praderas por las que se mueven y se les da de comer, a cada especie lo idóneo. Se les interviene médicamente si lo precisan, incluso pueden ser operados en caso de necesidad. Los cuidadores les realizan las curas cuando tienen alguna herida, previamente supervisado por el veterinario. Para estas actuaciones se requiere de dos cuidadores, para cumplir con todas las medidas de prevención y seguridad.
¿Qué particularidades tienen dichos cuidados?
Cuando se habla de seres vivos hay que tratarlos como a los humanos. Como nosotros requieren de controles periódicos para conocer su estado de salud, procurar que el aporte vitamínico que se les suministra sea exacto, que ingieran los nutrientes necesarios, que la dieta sea proporcionada a sus características, controlar la medicación…
¿Cuánta gente es necesaria para que el trabajo sea óptimo?
Se trata de un equipo formado por gente que se complementan entre si. Algunos dependen de mantenimiento, otros de diversos departamentos, pero contamos con las personas necesarias para que todo funcione. Los de jardinería, por ejemplo, se encargan de mantener la vegetación en perfectas condiciones para favorecer el hábitat de los animales. Trabajamos con ellos, que son el ‘producto’ y todo va dirigido a su bienestar. Otro ejemplo que ilustra bien la forma de trabajo es que contamos con una cocina de animales donde hay tres personas encargadas de preparar las dietas y de almacenar todos los alimentos.
¿Cuál es la formación que se requiere para ser cuidador?
Según mi opinión y mi experiencia ha de ser algo vocacional. Se trabaja duro y se está expuesto a los animales durante muchas horas, teniendo que estar pendiente de ellos en todo momento. En la actualidad no hay estudios específicos, por lo que se precisa que empiecen cuanto antes para adquirir experiencia partiendo de la base del amor a los animales. Podría valer cualquier persona que haya trabajado en una tienda de animales, en un zoológico… Pese a todo hay muchos tipos de animales y nunca se puede comparar una especie con otra. Lo que más se valora es que se tengan actitudes y aptitudes, la responsabilidad y el compromiso. También es indispensable que estén dispuestos a trabajar en equipo y que siempre estén abiertos a seguir aprendiendo.
En cuanto al futuro a medio y largo plazo del parque ¿existe la intención de ampliar instalaciones o aumentar el número de animales?
Siempre estamos abiertos a cualquier tipo de propuesta. Sin embargo pertenecemos a las asociaciones AIZA y EAZA, que aglutinan a los parques y zoológicos mas importantes a nivel internacional y europeo, aportando un plus de calidad y dejando patente que son algo más que meros lugares de visita. Se pretende que estos recintos tengan dos funciones, la educación medioambiental y la reproducción en cautividad de especies en peligro de extinción, como una manera de garantizar la supervivencia. Pretendemos que la sociedad sepa que pagando una entrada potencia la conservación de las especies.
¿De qué manera se trabaja con los animales? ¿Se sigue algún programa de adiestramiento o entrenamiento?
Se entrena con ellos, no se les adiestra. Intentamos respetar sus caracteres psicosociológicos y su comportamiento natural, tanto intra especifico como inter específico. Se establecen unos programas de entrenamientos con rutinas y con refuerzo positivo, nunca con un castigo. De esta manera se interactúa con ellos desde el cariño para que desemboque en un buen comportamiento.
Leticia Murillo.
Exbenidorm.